Música

Música 
Actividades para desarrollar la escucha 

Por Daniela Nardini y Tomás Davidis 

       La siguiente recopilación de actividades está pensada para fomentar el desarrollo de la escucha, la creatividad musical y la improvisación. Estas actividades pueden comenzar de manera sencilla e ir complejizándose a medida que se las ejercita. Cada juego llevará su tiempo por lo que no es necesario abarcar todos de una vez.

      Cada persona lleva un músico en su interior y no necesita conocimientos previos para comenzar a relacionarse con elementos básicos musicales. Los invitamos a experimentar y establecer un vínculo con la propia musicalidad y la de quienes nos rodean.


REGLAS DE ORO

1. La música necesita del silencio para manifestarse con claridad, por lo cual será importante que, previo al comienzo de cada juego, se pueda generar un clima de concentración y escucha. 

2.  Durante los ejercicios (juegos) o mientras suene la música (ya sea un instrumento, la voz o un ritmo percutido) no se puede hablar ni corregir al resto del grupo.


Cuentos musicales



Elegir un cuento corto o inventarlo y musicalizar algunas partes. Sugerencias para desarrollar la propuesta:

1.  Leerlo (o que los padres lo cuenten)

2.  Elegir qué momentos o imágenes quiero musicalizar.

3.  Buscar instrumentos u objetos sonoros que me parezcan adecuados.

4.  Improvisar, ir probando a medida que se cuenta la historia.

5.  Compartir.

Reconocer lo que no veo 

Se elige a una persona para que se sitúe en el centro de la habitación con los ojos tapados. Quienes la rodean pueden tener instrumentos o utilizar la propia voz. La meta del juego es que quien tenga los ojos tapados pueda reconocer lo que escucha. (Una voz cantada, un instrumento, un objeto.) 

Variantes: 

1. ¿De dónde proviene? Reconocer desde dónde llega el sonido (atrás, al costado, adelante, cerca, lejos, etc.) 

2. ¿Quién canta?: Reconocer de quién es la voz que está cantando. 

3. ¿Cuántos son?: Se puede hacer sonar un instrumento o la voz cantada de a dos o más personas. La meta será en este caso, reconocer la cantidad de voces. 

Importante: Antes de comenzar el juego aclarar cuál de las variantes vamos a elegir. Si se avanza en el juego se puede tratar de reconocer todas las variantes a la vez.



Juego del eco


Se puede jugar de a 3 o más personas.


Alguien propone un ritmo ( simple, que se pueda repetir de la misma manera, sin alterarlo, todas las veces que sea necesario) .
Los demás lo copian.
Si lo copiaron igual, entonces contia la siguiente persona y propone un nuevo ritmo.
Si no lo copiaron igual, lo vuelve a hacer la persona sola y el grupo lo vuelve a intentar hasta que lo pueda hacer.


Variantes:


1) Con la voz:  El mismo juego se puede hacer con una melodía. Alguien canta o silba una melodía y los demás deben copiarla.
2) Con instrumentos: Si dos o más personas tienen un mismo instrumento, una propone una melodía y las otras la reproducen (como melodía ya cuentan 2 o
3 notas).

Para principiantes el ejercicio puede ser tocar una sola nota y que la otra persona responda encontrando y tocando esa misma nota.


 Adivinanzas auditivas



¿Qué es lo que suena así?



Alguien esconde un objeto o instrumento y lo hace sonar. El resto del grupo tiene que reconocer lo que ha escuchado.
El juego se vuelve interesante cuando se buscan objetos poco convencionales. También se pueden buscar objetos de la naturaleza como semillas, caracoles, hojas, ramas, etc. Dependiendo del tamaño de las hojas secas cambia el sonido. Se puede desafiar a quien/es escucha/n a adivinar el tamaño y hasta la forma que tienen las hojas.

También en el caso de las semillas cambia el sonido dependiendo de su forma.
¿Puedo reconocer a través del sonido qué semillas son?




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